MUSICA ES VIDA

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martes, 29 de marzo de 2011

NUESTRO GENIO Y EL SINDROME DE ASPERGER

l canadiense Glenn Gould (Toronto, 25/09/1932-íd., 04/10/1982) pertenece a ese selecto y bien nutrido grupo de virtuosos del piano que han pasado a la historia por su extraordinario talento interpretativo. En el caso que nos ocupa, la relevancia del artista al que ahora se rinde homenaje en estas páginas de Filomúsica es todavía mayor. Y es que Gould se desmarcó por completo de las corrientes musicales y filosofías interpretativas que imperaron en Europa y en gran parte del panorama musical mundial hasta su llegada a la salas de conciertos.  
Este pasado mes de septiembre se cumplían los setenta y cinco años desde su venida al mundo en un frío otoño canadiense de la bella ciudad de Toronto. Nadie podía sospechar que aquel niño marcaría un estilo y una época que, aún hoy, tiene repercusiones dentro de la comunidad musical.  
Nacido y criado en una familia de músicos, el niño Glenn pronto se convirtió en un verdadero prodigio del teclado. Para su padre, un  violinista aficionado, era evidente que el caso de su retoño era algo fuera de lo común. Su esposa comenzó a impartirle las primeras lecciones de solfeo en la casa familiar, lugar en el que Glenn comenzó a tocar sus primeras notas al piano. A los tres años ya daba muestras de unas aptitudes excepcionales para la Música, y su madre decidió asumir la educación musical del niño.  
A la edad de cinco años, el pequeño Gould empezó a componer sus primeras obras cortas, que eran interpretadas dentro del círculo familiar y de amistades íntimas de sus padres y compañeros de clase.  
Hasta los diez años, su única tutora musical fue su propia madre, una pianista y organista con grandes aptitudes para la pedagogía. De manera humilde y siempre altruista, sería ella la que inculcase a Glenn la pasión por la Música y por el piano –muy en particular–.  
Si se tiene en cuenta el curioso dato de que el célebre compositor noruego Edvard Hagerup Grieg era primo carnal del bisabuelo materno del pequeño, quizá se pueda llegar a comprender que el factor genético influyó –de alguna manera– en las apasionadas inclinaciones artístico-musicales de nuestro gran “niño-genio”.  
Dotado de una portentosa capacidad retentiva y de una no menos impresionante lectura a primera vista, el jovencísimo pianista ofreció su primer concierto con tan sólo seis años en su ciudad natal. Era el comienzo de una deslumbrante trayectoria musical que le llevaría a lo más alto. 
La etapa académica en el Royal Conservatory of Music de Toronto
Con diez años (1942), Gould ingresa por petición expresa en el Real Conservatorio de Música de Toronto. Realiza estudios de teoría de la Música con Leo Smith, órgano con Frederick C. Silvestre y piano con el chileno Alberto Guerrero. Permanecería bajo la tutela de este último hasta que el propio pianista canadiense considerase que ya no podía aprender nada más de quien, junto a su madre, había sido su único profesor de piano. Este suceso tendría lugar en 1952, cuando el  músico contaba veinte años.
En 1944, el aún incipiente Gould se presenta al Festival Anual de Música Kiwanis, donde consigue el primer premio en su especialidad (piano). Esta incursión del precoz instrumentista en el universo de los Certámenes Internacionales fue la única en toda su carrera profesional, ya que nuestro protagonista siempre se opuso con gran firmeza a la idea de que los jóvenes músicos (pianistas, verbigracia) compitiesen entre sí y rivalizasen por demostrar quién era el más virtuoso en cualquier Certamen o Concurso. Al Glenn adolescente poco o nada le interesaba el reconocimiento público…
Un año después, el joven prodigio termina sus estudios de piano en el Real Conservatorio de Música de su Toronto natal, obteniendo unas calificaciones excelentes en sus exámenes.
Finalmente, en 1946 y con tan sólo catorce años, el canadiense termina de recorrer el itinerario curricular de su Titulación. Tras realizar los exámenes teóricos de fin de carrera, obtiene su Diploma universitario con las más altas distinciones posibles.
Los inicios de una carrera meteórica
Muy pronto (en el transcurso de ese mismo año de 1946), el joven pianista realizó su debut profesional como solista con orquesta sinfónica en un concierto ofrecido en el Real Conservatorio de Música de Toronto. En el programa, el Concierto para piano nº 4 de Ludwig van Beethoven. Este gran concierto sería siempre uno de los “caballos de batalla” del genial pianista, quien se reconocería pocos años después como deudor moral de su célebre colega austriaco –nacionalizado estadounidense– Arthur Schnabel (Lipnik, 1882-Morschach, 1951), dado que éste fue en parte responsable de la elección gouldiana para su magnífica prèmiere.
En 1947, Gould interpretó este mismo concierto con la Orquesta Sinfónica de Toronto, suscitando un interés extraordinario por parte de la crítica especializada. Algunos ya le consideraban una autoridad moral al piano, y esta impresión quedó patente cuando, durante aquel mismo año, el joven virtuoso ofreciera su primer recital en público con un programa que incluía páginas de Domenico Scarlatti, Ferenc, Liszt, Ludwig van Beethoven y  Fréderic Chopin. Tres años más tarde (1950), Glenn ofreció su primer recital radiofónico para la cadena canadiense CBC.
El acontecimiento que cambió radicalmente la vida de nuestro personaje homenajeado ahora en estas páginas con motivo de su 75º aniversario, tuvo lugar durante la noche del 11 de enero de 1955, cuando el canadiense ofreciera su primer recital en Nueva York. Al día siguiente, firmó un jugoso contrato con la prestigiosa productora y discográfica Columbia Masterwoks, que pasaría a denominarse con el tiempo SONY CLASSICAL (1986). Su primera grabación de estudio de las Variaciones Goldberg escritas por Johann Sebastian Bach data del mes de junio de aquel año. La repercusión que tuvo esta lectura gouldiana de la peculiar obra del ilustre compositor de Eisenach en el mercado discográfico fue de tal magnitud, que a los pocos meses se había convertido en una verdadera referencia, convirtiendo a su intérprete en un gran fenómeno sociológico.
periplo europeo
Once años después de presentarse en los mejores escenarios musicales de Norteamérica, en 1957 nuestro pianista y Músico –con mayúsculas, sí–, inicia una gira por toda Europa. Su primera escala tuvo lugar en la extinta Unión Soviética, donde cosechó un enorme éxito como concertista. Además, Gould se convirtió en el primer pianista canadiense (¡y norteamericano!) en actuar públicamente en la antigua URSS, hecho al que se debería añadir un escollo importante a salvar: aquellos eran los años de la “guerra fría”, un período muy difícil para todos los artistas de América del Norte emigrados a Europa, y también para los exiliados políticos que no comulgasen con la ideología del régimen estalinista.
Después de permanecer dos semanas en territorio soviético, nuestro protagonista comenzó una exitosa gira europea –también por países del entorno mediterráneo–, en la que coincidiría con un prometedor y talentoso director austriaco: Herbert von Karajan. Bajo sus órdenes, Gould interpretó en varias ocasiones el célebre Concierto para piano nº 3 del genio de Bonn. Tanto el director salzburgués (en aquellos momentos flamante titular de la Orquesta Filarmónica de Berlín, tras la prematura muerte de Wilhelm Furtwängler en 1954 y la “inexplicable” desaprobación hacia Sergiu Celibidache en la capital alemana) como el virtuoso pianista, entablaron una excelente amistad profesional, considerándose ambos admiradores del quehacer musical del otro. Lo que resulta a todas luces evidente es que Von Karajan sirvió como trampolín de lanzamiento en Europa a Glenn.
En el transcurso de los primeros años de la década de 1960, este “excéntrico” prodigio del teclado siguió ofreciendo recitales en los grandes “templos de la música” del Planeta. Interesante será recordar aquí para todos nuestros lectores de Filomúsica que, en aquel año de 1960, Gould realizó su primera aparición televisiva en América con un padrino musical de excepción: Leonard Bernstein y “su” –por aquel entonces– Orquesta Filarmónica de Nueva York.

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