MUSICA ES VIDA

MUSICA ES VIDA
MUSICA,TERAPIA,SALUD Y VIDA

jueves, 15 de septiembre de 2011

ALDO CECCATTO , UN DIRECTOR NACE A LOS 60 AÑOS


Articulo Publicado en la voz de Asturias el 3 de Noviembre de 2010.
La que suscribe, comenzará mi segundo año de Dirección de Orquesta, bajo su mano, en breve, todo un honor, que sirve para seguir aprendiendo, corregir errores, y comenzar a amar la dirección .



Aldo Ceccato dirige hoy y mañana a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias en su séptimo concierto de abono
El director titular de la Orquesta Filarmónica de Málaga, Aldo Ceccato, tendrá hoy su cita al frente de la OSPA a las 20.30 horas en el Teatro Jovellanos de Gijón, y mañana a las 20.00 horas en el Auditorio de Oviedo. El programa está compuesto por obras del compositor checo Antonín Dvorák: Sinfonía n[URL http://www.elperiodico.com/EDASTURIAS/ED090212/CAS/FOTOS/NDASTURI/f064jh01.jpg

-- Qué funciona mejor frente a una orquesta: comprensión o mano dura?
--Las dos cosas son indispensables: la firmeza, pero también una cierta mano izquierda. Un comportamiento dictatorial tampoco es útil. Lo único que debe existir es la autoridad moral de un director que domina la psicología del grupo y que conoce los instrumentos y las obras en profundidad hasta conseguir conjugar con éxito las cualidades del que toca con las suyas. Por otro lado, hacer música es un acto de amor, y si no se hace música con amor es mejor dejar esta profesión.

-- Cómo se han desarrollado los ensayos con la OSPA?
--Llenos de buen humor. En uno de los ensayos el oboe ha tocado una parte en pianissimo muy difícil por estar en un registro muy grave para este instrumento. Me gustó tanto que grité eso es un milagro, dígame la verdad, usted es el nieto de Jesucristo! Es necesario rodear de buen humor los ensayos para rebajar tensión. En una orquesta, salvo los chelos, todos los instrumentos han sido diseñados para tocarse de pie. Nosotros obligamos a los músicos a tocar sentados y todos con el mismo criterio, rebajando sus cualidades personales a las del grupo.

--Usted fue asistente de Celibidache. Qué tal la experiencia?
--Conmigo fue durísimo. Tenía una personalidad muy inestable. Tan pronto era el hombre más generoso como, de inmediato, se mostraba exigente hasta lo inhumano. Estaba convencido de poseer una gran psicología, pero yo creo que carecía de esta cualidad en el trato con las orquestas. Provocaba a los músicos y les amenazaba, rodeando el trabajo de una atmósfera muy negativa.

--Sin embargo, el resultado artístico era bueno.
--A lo mejor en los ensayos, pero no siempre en los conciertos, donde había mucha tensión. Ponía a la orquesta en condiciones de trabajo de mucho riesgo, porque exigía a los instrumentistas tocar de tal manera que amenazaba la verdadera naturaleza del instrumento. El resultado era que, en ocasiones, obtenía sonidos rotos, casi destrozados. La única cosa que se puede decir a favor de Celibidache es que consiguió organizar la dirección de orquesta de manera científica. Un director debe dirigir con una adhesión absoluta a la música. Se puede hacer de todo sobre el atril pero si no se marca bien el gesto se pierde el referente de la música.

-- Qué me dice de casos contrarios a esta perspectiva, como Carlo Maria Giulini?
--Giulini tenía su gran musicalidad y carisma. No obstante, siempre encontró problemas para dirigir la música compuesta tras el primer cuarto del siglo XX. Algo parecido pasó con Furtwängler. No era un gran director de orquesta, sino un gran músico que ha dirigido. El director es un filtro, y no un elemento que se dedique al arte coreográfico, sino a recrear la música con el gesto, gracias a una técnica tan clara y científica como la que creó Celibidache. Cuando falla el gesto la interpretación se convierte en un sufrimiento para el músico.

-- Qué piensa de Carlos Kleiber?
--Le invité en varias ocasiones a dirigir mi orquesta en Hamburgo. Era un auténtico fenómeno, pero también era un director que siempre tenía miedo de enfrentarse a una orquesta, hasta llegar a no dormir la noche anterior porque no tenía la suficiente confianza en sí mismo. Pero poseía mucha musicalidad. En la orquesta había una gran tensión cuando él dirigía.

-- Qué aconseja a los jóvenes directores?
--Cuando un director tiene 30 años en realidad no sabe nada todavía. Un director nace a los 60 años. Existen millones de secretos de profesión que un director tiene que conocer para poder enseñar a una orquesta cómo se toca. Yo he dirigido a 132 orquestas en todo el mundo y son las propias orquestas las que me lo han enseñado todo. He pensado en escribir sobre ello muy pronto.

-- Usted viaja con sus propios materiales?
--Sí, siempre. Después de tantos años conozco a fondo todos los secretos para sacar partido a la mayor parte del repertorio sinfónico clásico: en esta sinfonía de Beethoven el arco es hacia abajo, en esta de Schubert no se toca con todas las cerdas del violín, sino que se voltea el arco. Son muchísimos detalles. Todos estos secretos deben ser aplicados al contexto que la orquesta precisa.

-- Nota que las orquestas le reciben con un especial respeto?
--Sí, pero no porque me llame Aldo Ceccato, sino porque soy Aldo Ceccato. Cuando una orquesta no me conoce es fundamental presentarse con humildad y, sobre todo, con una formación respecto a la obra verdaderamente sólida. Y si es posible dirigir de memoria los ensayos mucho mejor. Esto siempre proporciona al director el respeto de los músicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario